¿PRD En oposición o Co-gobernando?

El presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), ratificó ayer que su colectivo político aspira a dirigir la presidencia de la Asamblea Nacional tres de los cinco años del periodo presidencial de Juan Carlos Varela.

Reconoció que las conversaciones entre las bancadas del PRD y Panameñistas, que buscan la gobernabilidad del país, están lentas debido a que el secretario general del partido, Juan Carlos Navarro se encuentra de vacaciones y este tiene que reunirse nuevamente con el presidente electo, Juan Carlos Varela.

Robinson, fue a retirar al Tribunal Electoral las credenciales que lo oficializan como diputado del circuito 1-1, Bocs del Toro, aprovechó para arremeter contra su copartidario y exsecretario del PRD, Mitchel Doens, a quien calificó de ‘dinosaurio y un periódico de ayer’.

‘El que quiere escuchar a Doens, quiere escuchar el pasado, el militarismo y a la gente que le hicieron mucho mal a este partido’, dijo Robinson. Agregó que será la nueva generación la que saque adelante el partido.

‘Los mismos que han pedido cambios en la dirección del PRD fueron los mismos que no buscaron los votos’, dijo Robinson en tono de molestia.

Sin embargo, Doens le ripostó señalando que de lo que no lo puede acusar Robinson y al expresidente del PRD, Francisco Sanchez Cárdenas, es de haberse vendido al presidente Ricardo Martinelli.

‘Tanto Robinson como Navarro se entregaron y se vendieron a Martinelli, lo que provocó la derro- ta del PRD’, sentenció Doens.

Mercantilización de la intimidad: Xavier Sáez-Llorens

XAVIER SÁEZ-LLORENS

xsaezll@cwpanama.net

08/06/2014 - Desde una perspectiva conceptual, el rol de los medios es informar las noticias importantes, de interés colectivo, que acontecen diariamente en nuestras sociedades, de manera objetiva e imparcial. En la práctica, sin embargo, el periodismo se ha convertido en un lucrativo negocio que exhibe y promociona lo que el público pida, le afecte o no, lo instruya o no. Como vivimos en la época de la civilización del espectáculo, como bien apunta Vargas Llosa, todo parece valer para alcanzar los derroteros económicos. Morbo, amarillismo y chisme forman parte del quehacer periodístico cotidiano. Ni que decir de las propagandas de hierbas medicinales para tratar todo tipo de dolencias, las lecturas “intelectuales” del horóscopo, las predicciones de números ganadores de lotería o las exhibiciones de supersticiones populares por radio o televisión, todas acompañadas con faltas ortográficas e idiomáticas horrorosas. Un fiel reflejo de la incultura como hábito mediático. En los últimos tiempos, además, estamos siendo testigos de otra aberración del periodismo contemporáneo: la mercantilización de la intimidad.

El espectáculo periodístico desplegado recientemente por algunos reporteros sobre un fortuito intercambio de bebés ocurrido hace tres años en el HST violó el derecho a la privacidad de las familias y los niños. ¿Quién asume el daño sicológico que sufrirán los afectados? Tarde o temprano, esos menores de edad conocerán que fueron parte de un drama nacional. Aunque la noticia ayudó, sin duda, en la rápida solución del cambio de neonatos, en varias reseñas se divulgaron aspectos privados de las parejas implicadas y, en otras, se insinuó que los hospitales estatales carecían de protocolos de actuación para la identificación correcta de los infantes que nacen en sus maternidades. Esa acusación no solo constituyó una calumnia, sino que podría propiciar una innecesaria zozobra en las numerosas embarazadas que acuden a estos centros para la culminación de su gestación.

Los medios deben entender que no toda noticia es susceptible de trato circense. Hasta la saciedad hemos visto cómo periódicos y televisoras sacan a las personas masacradas en accidentes o aquejadas por alguna tragedia en sus portadas o programas de máxima visibilidad. La sociedad debe hacer un enérgico llamado para que todos respetemos la privacidad del ser humano. Conviene advertir, no obstante, que en el caso de los bebés cambiados, el abogado a cargo también evidenció falta de ética al colocar su protagonismo personal por encima de la intimidad de las víctimas.

La información es un privilegio incuestionable como incuestionable también es la necesidad de intimidad. La Declaración Universal de los Derechos Humanos menciona que todo ciudadano tiene la prerrogativa de buscar, difundir y recibir informaciones. Informar es transmitir a un sujeto externo algo que le permite formarse y no tiene nada que ver, por tanto, con la opinión de un comunicador en particular. Intimidad es la libertad que tiene toda persona a desarrollar su existencia en soledad o en compañía de otros seres. La condición que permite a una persona excluir a los otros sujetos hace que la intimidad no pueda ser invadida sin el consentimiento del individuo.

El interés público se define como un hecho o acontecimiento que afecta de forma positiva o negativa al grupo social. El problema surge cuando se confunde ese interés con la curiosidad y en nombre del derecho de información se invade el entorno privado de las gentes. Las normas deontológicas del periodismo indican que sus miembros tienen la obligación de salvaguardar el derecho que tiene todo individuo a su intimidad y vida privada, propia o familiar. Las señas características y fotográficas de una persona solo pueden ser reproducidas y vendidas con su anuencia. La telebasura, la prensa del corazón y el sensacionalismo rampante han deteriorado esos criterios éticos.

En la actualidad, las redes sociales han exacerbado el irrespeto a la confidencialidad de los seres humanos. Con relativa frecuencia vemos imágenes propagadas por periodistas en Twitter, Facebook e Instagram con rostros y datos personales. Hace tan solo unos días, un presentador de noticias matutinas reveló nombre, apellido y teléfono celular de un sujeto que supuestamente le había proferido una amenaza sin siquiera confirmar la procedencia y autenticidad de la intimidación. Ese mismo comunicador tiene la costumbre de esparcir todo lo que le llega a su iPad, sin aplicar ningún filtro técnico o asesoría de expertos antes de emitir comentarios, muchas veces calumniosos.

Resulta también interesante advertir la respuesta de los medios respecto a situaciones que caen en la esfera privada de los funcionarios gubernamentales de turno. Ya es habitual en el mundo occidental que se destapen amoríos y vicios de políticos, aunque los mismos sean ejecutados en lugares íntimos y fuera de horas laborales, alegando que los defectos o virtudes son fundamentales para ejercer una buena función estatal. A mí me parece poco ético y hasta peligroso cruzar la línea de la intimidad para fisgonear en el terreno exclusivo de las personas, sean personajes políticos o no. Urge redefinir las reglas de la democracia mediática. En el tema del amarillismo periodístico, además, hay mucha hipocresía de fondo. Estoy convencido de que a muchos panameños, las cosas que les alarman y disgustan en público, les agradan y las practican en privado. Cosas veredes...@xsaezll

NACIONAL: Control de precios no beneficiará a consumidores

El economista Felipe Chapman afirmó que el control de precios de emergencia que quiere implementar el presidente electo, Juan Carlos Varela, no beneficiará a los consumidores, sino por el contrario los beneficiarios serán los empresarios e intermediarios a los que calificó de “tramposos".

Chapman afirmó que el control de precio de 22 productos de primera necesidad propiciada por Varela va a beneficiar al comerciante e intermediario, ya los situaría en un ambiente donde van a maximizar sus utilidades y se podría dar una escasez.

La medida no sería la mejor opción, expresó en Telemetro Reporta.

“Introducir un control de precio no es la solución, salvo que se haga por un tiempo muy limitado”, afirmó el economista, quien agregó que este problema se resuelve no calentando la economía y aumentando la oferta, expresó el economista.

“Si realmente queremos servirle al consumidor tenemos que perseguir con mucha fuerza la colusión de precios, los carteles, la manipulación, promover la competencia y castigar los comportamientos oligopólicos y monopólicos”, señaló.

“Las medidas que se están adoptando no son las más adecuadas”, expresó.

Una Megaobra millones que llevará agua potable a 1.5 millones de Panameños

El Anillo Hidráulico, una megaobra de casi $300 millones que llevará agua potable a 1.5 millones de panameños, está casi terminado. Es la realización del anhelo de personas que no cuentan con el vital líquido desde hace 40 años.

Contar con agua potable significa para ellos salir de la miseria y del abandono en el que fueron sumidos por los gobiernos anteriores. Los recursos económicos siempre estuvieron a disposición, faltó voluntad para emprender la obra.

La próxima administración dispondrá de una amplia plataforma de servicios públicos y estabilidad económica para llevar bienestar y progreso a los que siempre han sido olvidados. No hay excusas para no continuar las obras.